De Gérgal podemos salir desde la Plaza Vieja, por la Calle
Bacares también conocida como El Cubillo y continuar rambla
arriba y también saliendo por la Carretera de las Aneas
desde el Cruce de la Granja, o acceder a ella por el camino que sube
desde la Iglesia hasta el Castillo. De las dos formas, por la carretera
que va más alta y el camino es más largo o por la rambla,
es interesante el recorrido. Este
itinerario se recomienda hacerlo en primavera u otoño dada la
sequía en que se encuentra actualmente la rambla -en otros
tiempos corrían riachuelos y la vegetación era más
espesa y acompañaba- para que el sol no caliente demasiado. En
el transcurso del camino
nos encontraremos lugares atractivos para visitar: cortijos, molinos
harineros que funcionaban en otro tiempo con la fuerza del agua que
llevaba el cauce (acequia de hormigón) del
Sindicato de Riegos, balsas de riego... Muy pronto veremos a
nuestra derecha el Molino
del Cortijo de Juan Parra que su propietario ha restaurado para que
funcione ocasionalmente, un poco más arriba está la Balsa
Grande, distribuidora de las aguas del Sindicato de Riegos. Un poco
antes de llegar a Las Aneas, anejo de Gérgal, en la actualidad
poblado de casas recuperadas y de nueva construcción en las que
suelen vivir vecinos de Almería durante los fines de semana y
vacaciones, nos encontramos a la izquierda las ruinas de lo que fue una
de las galerías de las Minas de los Malagueños. A
la derecha se puede reconocer la zona en que hace más de
cuarenta años estuvo la barriada de Tablas, muy poblada sobre
todo cuando funcionaban las minas de la zona en el primer cuarto del
siglo XX. A
la
izquierda se encuentra, si queremos subir a Las Aneas, una cuesta
que va desde la rambla a la plazoleta principal -con una fuente de agua
potable- donde en otro tiempo estaba el Bar de Juan Alcalde.
Continuamos rambla arriba y pasamos por lo que antes fue la
alameda de la Fuente Juan Gómez, hoy desolada, y la fuente que
en otro tiempo manaba un regante de agua exquisita de una
galería se ha secado. Más arriba encontramos a la derecha
el Barranco Labar, antiguo camino hacia la Sierra que llevaba a
Bacares. Seguimos caminando y llegamos a la parte baja del Almendral,
si queremos ver las ruinas de lo que fue este caserío subiremos
por la cuesta que queda a la izquierda. Bajamos de nuevo a la rambla y
continuamos rambla arriba hasta llegar a lo que fue el anejo de
Portocarrero del que sólo quedan las ruinas. Retomamos la rambla
arriba, ya estamos en su curso alto que se aprecia por ser más
pendiente y rocosa. Por fin llegamos al Peñón de las
Juntas, paraje natural de gran belleza, donde comienza la Rambla de
Gérgal con la unión del Barranco de la Virgen y el
Barranco del Toril. Podemos contemplar
una balsa y un sondeo reciente del Sindicato de Riegos.
En la parte alta, entre los dos barrancos dominando el lugar, sobre
unas rocas en forma de cueva, existen unas pinturas rupestres de gran
valor, son de las culturas de Los Millares (2500-1900 a.C.) y el Argar
(1900-1300 a. C.). Una vez aquí si queremos subir a la cumbre de
la Sierra de los Filabres o quedarse cerca, hay que pensárselo
porque el acceso es muy duro por la gran pendiente que hay.